Los hidratos de carbono asimilables por el organismo se digieren a lo largo de nuestro tubo digestivo hasta convertirse mayoritariamente en glucosa, combustible final de las células y fuente principal de energía.
Hay muchos tipos y se les conoce también como carbohidratos, glúcidos o azúcares. Por tanto, todos ellos son azúcares, no solo lo que conocemos como "azúcar blanca".
Por este motivo cuando se afirma la necesidad del consumo de azúcar, se hace referencia a la necesidad de consumir un tipo concreto de hidrato de carbono de absorción lenta y alto contenido en glucosa, y no al consumo de un solo tipo de hidrato de carbono, al que llamamos "azúcar". Del mismo modo, cuando se recomienda no abusar del consumo de hidratos de carbono, se refiere a no abusar de los hidratos de carbono de alto indice glucémico o de absorción rápida por sus efectos nocivos.
NO TODOS LOS HIDRATOS DE CARBONO SON IGUALES
Los hidratos de carbono son moléculas formadas por carbono, hidrógeno y oxígeno.
Los que tienen valor como nutrientes son los monosacáridos de 6 átomos de carbono, o azúcares simples, moléculas cíclicas y de sabor dulce, que no forman cadenas.
Cuando se unen dos monosacáridos, iguales o distintos se forman los disacáridos, también de sabor dulce.
Los polisacáridos están formados por la unión de muchos monosacáridos, que pueden ser del mismo tipo o distinto, formando largas cadenas.
Los polisacáridos asimilables de los alimentos, durante la digestión, son descompuestos en sus azúcares simples, glucosa, fructosa o galactosa, que atravesando las paredes del intestino delgado pasan al torrente sanguíneo.
La velocidad con que un hidrato de carbono sube la concentración de glucosa en sangre es lo que se denomina índice glucémico. Cuanta más larga sea la cadena de monosacáridos, más enlaces hay que romper y cuanta más fibra haya presente, más difícil romperlos, y por tanto, más despacio entran en la sangre.
En función de la velocidad con la que los hidratos de carbono son absorvidos a través de las paredes intestinales, encontramos tres tipos de hidratos de carbono
Sin embargo hay cadenas de polisacáridos que no pueden ser "trituradas", pues nuestro intestino no tiene las enzimas necesarias, y por tanto no son asimilables, constituyen una parte de la fibra alimentaria.
Lo ideal, por tanto, para una alimentación saludable, sería obtener la energía de hidratos de carbono de absorción lenta, CEREALES INTEGRALES, LEGUMBRES Y VERDURAS ya que no aumentan de forma rápida la concentración de glucosa en sangre, y no generan picos de insulina que agotan al páncreas, generando un aporte continuo y constante de energía.